Declaración de Posición Sobre el Manejo de Emergencias Accesible para Personas Sordas e Hipoacúsicas

Panorama

Miles de estadounidenses son afectados significativamente por emergencias y desastres todos los años. Debido a que 48 millones de estos personas sordas o hipoacúsicas[1], ha queddo bien documentado que esta población experimenta con frecuencia la mayor dificultad cuando de la preparación y recuperación de emergencias y desastres se trata. 

En el 2014, el Consejo Nacional sobre Discapacidades confirmó estos hallazgos en su reporte sobre investigaciones previas, Comunicaciones Efectivas para las Personas con Discapacidades: Antes, Durante y Después de las Emergencias [2]. Dichos hallazgos indican que existe la necesidad de mejorar la accesibilidad a servicios de emergencia para personas sordas e hipoacúsicas, así como para todas las demás personas con discapacidades.  

La guía provista en esta declaración de posición de la Asociación Nacional de Sordos (NAD por sus siglas en inglés) tiene como propósito el proveer herramientas y recursos que los administradores de emergencias puedan utilizar como referencia para proveer servicios de emergencia accesibles para personas sordas e hipoacúsicas. 

Esto tendrá sus retos. A pesar de que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) tiene sus recursos y el peritaje, generalmente el peso de la responsabilidad cae sobre las jurisdicciones locales. La frase, “todos los desastres son locales” es el mantra por el que se guía la profesión. Los recursos tanto federales como estatales son utilizados para apoyar la respuesta y recuperación de desastres ocurridos localmente. Estos no están supuestos a reemplazar las gestiones de las jurisdicciones locales de emergencias. Esto ocasiona que se confunda con frecuencia cuál entidad es responsable de diseminar información y proveer servicios accesibles antes, durante y después de los desastres. 

A pesar de esta confusión, todas las entidades responsables del manejo y respuesta de emergencias son responsables por mandato federal a proveer servicios de emergencia accesibles a todos los individuos, incluyendo a individuos sordos e hipoacúsicos.

Responsabilidades estatutarias

Es importante notar que las prácticas resumidas en este documento no solo son las mejores prácticas, sino que también son requeridas por un sinnúmero de leyes federales contra el discrimen, acceso a las telecomunicaciones, y recuperación tras desastres. En muchos aspectos, este grupo abarcador de leyes establece el marco para la preparación, respuesta, y recuperación de emergencias que sea completamente accesible para todos los estadounidenses. Asimismo, hay varios estatutos federales que requiere que los administradores de emergencias provean una respuesta, recuperación y preparación accesibles para los ciudadanos sordos e hipoacúsicos.  

La Ley de Rehabilitación del 1973[3], específicamente la sección 504, prohíbe el discrimen durante la provisión de servicios a individuos con cualquier discapacidad por parte de cualquier agencia u organización que reciba fondos federales. Además, la sección 508 de la misma Ley requiere que todos los recursos electrónicos y tecnología de informática que sean desarrollados utilizando fondos federales deben ser completamente accesibles. Por consiguiente, FEMA y todas las jurisdicciones locales financiadas a través de FEMA u otros fondos federales deben asegurarse de que todos sus programas y servicios son completamente accesibles para individuos sordos e hipoacúsicos, incluyendo toda la información disponible en sus páginas. 

El Título II de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA por sus siglas en inglés)[4]prohíbe el discrimen por parte de los gobiernos del estado o locales. Según señalado en el reporte del Consejo Nacional en Discapacidades del 2014 titulado Comunicaciones Efectivas para Personas con Discapacidades: Antes, Durante y Después de las Emergencias, “Los gobiernos del estado y locales deben asegurar que sus comunicaciones, incluyendo comunicaciones de emergencias, sean completamente accesibles para personas con discapacidades, siguiendo el Título II y sus regulaciones.” Esto incluye anuncios en vivo o grabados hechos por los gobiernos locales incluyendo los de las oficinas de alcaldes y gobernadores. 

La Sección 255 de la Ley de Comunicaciones[5] requiere que los fabricantes de equipos de telecomunicaciones y los proveedores de servicio creen productos y servicios accesibles para las personas con discapacidades. Un ejemplo de esta legislación en acción es la expansión del uso de alertas de emergencia accesibles en los equipos móviles. La Comisión de Comunicaciones Federal tiene la autoridad de asegurarse que los mensajes de alerta de emergencias sean accesibles para aquellas personas que sean sordas o hipoacúsicas incluyendo la redacción de dichas alertas y proveer enlaces directos a información accesible. 

La Ley de Accesibilidad en las Comunicaciones y Vídeo del Siglo Veintiuno del 2010[6] estableció los requisitos de accesibilidad para la información de emergencia transmitida tanto en las pantallas de televisores digitales como en las pantallas de computadoras y teléfonos móviles a través del internet. 

La Ley Robert T Stafford para el Alivio Tras Desastres y Asistencia de Emergencias[7] (El Acta Stafford) ordena al administrador de la Agencia para el Manejo de Emergencias Federal (FEMA por sus siglas en inglés) a  asistir a las autoridades locales y estatales en casos de desastres o emergencias. Esta ley requiere específicamente que cualquier información diseminada por la agencia esté disponible en formatos accesibles que sean entendibles por “las poblaciones con proficiencia limitada del inglés”, así como “individuos con discapacidades u otras necesidades especiales”. También requiere que la agencia “desarrolle y mantenga un centro de intercambio de información de programas modelo de asistencia lingüística y mejores prácticas para los gobiernos del estado y locales en la prestación de servicios relacionados a un desastre o emergencia mayor.”[8]

Las Mejores Prácticas

Las prácticas óptimas para incluir a las personas sordas e hipoacúsicas en todos los esfuerzos y entrenamientos de preparación para emergencias son provistos aquí en el formato de “Lista de Cotejo para Planificación de Emergencia”. Esta lista de cotejo tiene como propósito el proveer una guía para las agencias de gobierno federales, estatales y locales responsables de proveer acceso durante la preparación y alivio de desastres para personas que son sordas e hipoacúsicas. Esta guía promueve los estándares mínimos y no tiene como propósito el ser exhaustiva. 

La Comunicación Efectiva Durante las Conferencias de Prensa de Emergencias

ASUNTO

Las conferencias de prensa durante emergencias deben ser accesibles para todos los individuos sordos e hipoacúsicos. Por consiguiente, la provisión de subtitulado cerrado o abierto es ordenado por ley federal para cubrir las necesidades de muchas personas sordas e hipoacúsicas, pero debe ser hecho a través de proveedores de servicio para asegurar que el subtitulado en vivo es hecho conforme a los estándares federales. Aún más, los subtítulos por si solos no son suficiente para que muchas personas sordas e hipoacúsicas puedan entender información importante sobre la emergencia. La provisión de intérpretes de la Lengua de Señas Estadounidense ayuda a este sector desatendido de la población a recibir la información necesaria y tomar decisiones informadas sobre el papel que juegan en emergencias y desastres. 

Aún así, los problemas de calidad en la presentación de los subtítulos o los intérpretes de ASL durante las conferencias de prensa o los anuncios de servicio público para la planificación de emergencias, son comunes. Estos problemas incluyen: 1. el uso de intérprete de lengua de señas no cualificados y/o de proveedores de subtitulación no cualificados; 2. Los subtítulos aparecen sumamente atrasados; 3. los subtítulos están ubicados incorrectamente y obstruyen la visibilidad del intérprete de ASL; y 4. los intérpretes son obligados a moverse fuera del “tiro” de la cámara, bloqueados, o ubicados en un ángulo que es contraproducente a la comunicación efectiva. 

La CVAA ha expandido los requisitos de accesibilidad en los medios para incluir el internet y los equipos móviles. Por consiguiente, se requiere que los subtítulos y servicios de interpretación sean visibles en toda transmisión de emergencia independientemente del medio – televisión o el internet. No proveer medios accesibles durante las transmisiones de emergencia es una violación de la ley federal. Las entidades de transmisión deben hacer todo lo posible por asegurar que todos los medios compartidos con el público sean completamente accesibles. 

LAS MEJORES PRÁCTICAS

Todas las siguientes prácticas recomendadas deben ser implementadas en todas las transmisiones de emergencia y anuncios de servicio público (PSAs por sus siglas en inglés):

1. Toda comunicación provista a través de intérpretes de lengua de señas y subtítulos debe cumplir con los estándares de la comunidad y nacionales. Todos los proveedores de servicios de interpretación y subtitulación deben ser evaluados y aprobados por miembros de la comunidad sorda e hipoacúsica, con antelación a las transmisiones de emergencia. Se debe tener cuidado para asegurar que los proveedores de interpretación y subtitulación estén capacitados para situaciones de emergencia y familiarizados con la terminología de manejo de emergencias. Además, todos los intérpretes deben ser certificados y poseer las licencias de interpretación necesarias para cumplir con las leyes del estado.  

2. Asegurarse de que un intérprete altamente cualificado esté visible en todo momento en la transmisión junto al oficial de emergencia. 

  • Durante toda la video transmisión, debe utilizarse un tiro doble mediano donde el oficial público y el intérprete de lengua de señas estén uno al lado del otro dentro del marco del video.
  • Durante toda la video transmisión, el oficial que esté hablando no debe obstruir la visibilidad del intérprete ni el intérprete la del oficial que esté hablando.
  • Durante toda la video transmisión, el intérprete debe ubicarse al lado del podio ligeramente hacia el frente del mismo.
  • El intérprete debe poseer todas las licencias y/o certificaciones requeridas por la ley del estado donde esté ocurriendo la transmisión.

3. Durante toda la video transmisión, provea subtitulación de alta calidad y asegure que este no conflija o cubra al intérprete u otro texto como los que se desplazan, deslizan, o aparecen en el tercio inferior de la imagen (o vice versa).

4. Antes y durante las transmisiones de emergencia, los medios de transmisión, manejadores de emergencias, los intérpretes, y defensores de la propia comunidad de personas sordas e hipoacúsicas deben trabajar colaborativamente para asegurar que las necesidades diversas de los individuos sordos e hipoacúsicos sean satisfechas.

5. Para asegurar que las transmisiones son entendidas por todos los segmentos de la población, utilice imágenes y mapas que ilustren lo que las personas deben hacer o dónde deben ir durante las emergencias, según sea posible. 

6. Asegúrese de que todo subtitulado y servicios de interpretación se ven claramente y no están distorsionados en todas las retransmisiones y transmisiones por el internet de la misma producción. Para cualquier medio mostrado por el internet:

  • Incruste los subtítulos y el intérprete de lengua de señas en el video para que ninguno de estos puedan ser eliminados en las retransmisiones o transmisión por internet.
  • Como alternativa, proporcione archivos de XML (videos Flash) o VTT (videos HTML5) con el archivo de subtítulos copiado. 

Mejorando el Acceso a la Información de Emergencia En Línea 

ASUNTO

Cada vez hay más personas utilizando teléfonos inteligentes y tabletas para recibir información y transmisiones en vivo a través del internet. Sin embargo, los subtítulos para las transmisiones en vivo no siempre han sido confiables o precisos. Cuando la información de emergencia es transmitida por la televisión y el internet al mismo tiempo, a menudo los subtítulos no aparecen en la transmisión por internet a pesar de que estos si estaban claramente disponibles en la transmisión televisada. 

LAS MEJORES PRÁCTICAS

El Acta de Accesibilidad de Comunicaciones y Vídeo del Siglo Veintiuno requiere que las transmisiones de video por internet incluya los subtítulos provistos en la transmisión televisada no más tardar del 1 de julio de 2017. Sin embargo, el no incluir subtítulos en las transmisiones de video por internet constituye una falta en la provisión de comunicación efectiva de la información para las personas sordas e hipoacúsicas. Se recomienda que dichos subtítulos sean provistos de forma inmediata para evitar el que ésta población no reciba las debidas alertas de emergencia. Dado lo crítico que es el compartir toda la información de emergencia con todas las personas, todos los socios en el manejo de emergencias y comunidad de transmisión deben agilizar la adopción de subtítulos para esta plataforma. 

Mejoramiento de la Capacitación sobre la Preparación para Emergencias para Consumidores Sordos e Hipoacúsicos

ASUNTO

Los resultados de desastres recientes claramente indican que muchos miembros de la comunidad de personas sordas e hipoacúsicas continúan sin estar listos para participar en su propio esfuerzo de preparación, respuesta, y recuperación. Además, a menudo existe confusión sobre cuál agencia tiene jurisdicción sobre servicios específicos, particularmente servicios e información accesibles. 

LAS MEJORES PRÁCTICAS

Los entrenamientos por parte de agencias tanto federales como estatales debe ser accesible y estar disponible de forma regular para que los individuos sordos e hipoacúsicos de la comunidad se familiaricen con los procesos de preparación, respuesta y recuperación de emergencias. Estos entrenamientos no pueden ser programas “aislados” o “especiales”, ya que estos entrenamientos aislados no mejorarán significativamente los resultados de una comunidad durante una emergencia o desastre. Estos entrenamientos ya existen y deben ofrecerse en varias localidades.[9]

  • Los entrenamientos de preparación de emergencias para la comunidad de personas sordas e hipoacúsicas debe incluir los siguientes componentes críticos:

o   Toda capacitación para individuos sordos e hipoacúsicos deben ser provisto en una lengua accesible y entendible para estos.

o   La capacitación debe incluir información sobre los respectivos sistemas de respuesta de emergencias o desastres de cada ciudad, condado y estado. Esto incluye el papel de FEMA y cuando es que FEMA es llamado a ayudar. 

o   La capacitación debe incluir de forma abarcadora los Sistemas de Mando de Incidentes y el Sistema de Gestión de Incidentes Nacional.

o   La capacitación debe incluir la provisión de recursos que incluyen, entre otros, opciones locales y regionales para recibir alertas, anuncios e información.

o   La capacitación debe incluir la provisión de herramientas de comunicación que incluyen, entre otros, tarjetas de presentación y recursos para contactos a nivel de la ciudad, municipalidad, condado, estado, y federal correspondientes.

o   La capacitación debe incluir una explicación sobre cuáles documentos deben ser recopilados y asegurados antes de cualquier emergencia o desastre. 

o    La capacitación para preparación de emergencias debe incluir la perspectiva de sobrevivientes sordos e hipoacúsicos de desastres y otros eventos. Dichos testimonios pueden ser compartido en persona o a través de video. 

o   La capacitación debe incluir paneles interactivos con socorristas para que estos puedan describir su papel, responsabilidades y prioridades en respuesta a emergencias/desastres. 

o   La capacitación debe incluir eventos de entrenamiento para desarrollo de destrezas donde las personas sordas e hipoacúsicas puedan interactuar con los socorristas de emergencias en actividades prácticas como la resucitación cardiopulmonar (CPR por sus siglas en inglés) básica, recibir información sobre actividades esenciales (ej., prender/abrir o apagar/cerrar las llaves de agua/la electricidad/el gas), control de incendios, y recursos de comunicación.  

Mejorando el Acceso en los Centros de Recuperación por Desastres

ASUNTO

En desastres recientes, han ocurrido situaciones donde las agencias estatales y federales no se encontraban preparadas para proporcionar servicios accesibles para personas sordas e hipoacúsicas, incluyendo en los Centros de Recuperación tras Desastres (DRC por sus siglas en inglés) establecidos por FEMA. Como resultado de la falta de comunicación accesible, muchas personas sordas e hipoacúsicas han sido desprovistas de información como: a dónde acudir para recibir asistencia; cómo llegar a los servicios fuera del área; cómo obtener información sobre los DRC; donde obtener artículos de primera necesidad como alimentos, ropa y artículos personales; y cómo obtener apoyo. Esto es particularmente problemático para personas que fueron desplazadas y no se les permitió regresar a sus hogares, como ocurrió durante el huracán Sandy.

Los Centros de Recuperación de Desastres han experimentado algunos retos incluyendo: la falta de intérpretes de lengua de señas calificados y certificados de guardia; la falta de letreros ubicados de forma apropiada sobre la disponibilidad de servicios de comunicación gratuita y acceso a la información; y la falta de tecnología asistiva disponible y en buen estado para las personas sordas e hipoacúsicas.

LAS MEJORES PRÁCTICAS 

La NAD recomienda que las agencias de emergencia responsables a nivel estatal y local provean comunicación y otras formas de acceso requeridos por la Ley de Personas con Discapacidades (ADA por sus siglas en inglés), de la siguiente forma:

  1. Establecer comités de preparación para emergencias para personas con discapacidades incluyendo representantes de la comunidad sorda e hipoacúsica a nivel local/estatal. Estos comités deben incluir el sostener debates y hacer preparativos para el acceso a la comunicación e información. Los objetivos de este comité deben enfocarse en la disponibilidad de equipos y dispositivos incluyendo un número apropiado de videoteléfonos, TTYs, iPads, teléfonos con subtítulos, y teléfonos amplificados en todos los DRC. Todo personal del DRC debe ser adiestrado en el uso de la tecnología para la interpretación remota por video para cuando los intérpretes presenciales no estén disponibles. 
  2. Crear un directorio de intérpretes certificados y cualificados locales contratados de guardia. 
  3. Procure el que los DRC posean un número apropiado de equipos de asistencia tecnológica para comunicación como video teléfonos, TTYs, iPads, teléfonos con subtítulos, y teléfonos amplificados. 
  4. Proveer capacitación sobre gestiones de emergencia a los intérpretes certificados y cualificados sobre preparación, y mantenga una lista de los intérpretes que hayan completado dicha capacitación satisfactoriamente. 
  5. Implementar todas las recomendaciones incluidas en el documento Comunicaciones Efectivas para Personas con Discapacidades: Antes, Durante y Después de las Emergencias[10] del Consejo sobre Discapacidad Nacional en todos los adiestramientos sobre preparación para emergencias. 

Mejorando el Acceso a los Sistemas de Notificación y Servicios de N-1-1 

ASUNTO

El acceso a las alertas de emergencia y otras informaciones es importante para la población en general, y especialmente importante para las personas con discapacidad. Las personas sordas e hipoacúsicas con frecuencia son las últimas en recibir esta información tan importante. Es crítico que todo el mundo, incluyendo a las personas con discapacidad, reciban las alertas y mensajes de emergencia al mismo tiempo y sin retraso. Esto significa que las notificaciones en masa que ocurren antes, durante y después de un desastre deben incluir sistemas de alerta variados para ser realmente efectivo y llegar a todo el mundo, en vez de solo limitarse a las transmisiones de radio y televisión. 

Muchos de los servicios de socorristas y agencias de gobierno ofrecen servicios de notificación especializados a individuos que se registren para recibir alertas de emergencia de parte de estos. Típicamente, estos procesos de registro tienden a solicitar el número de teléfono, el correo electrónico, y un número para mensajes de texto del registrante. Muchas personas sordas e hipoacúsicas que utilizan el Servicio de Video Relé usualmente proveen su número de videófono en estos registros de sistemas de notificación. Sin embargo, cada vez existen más sistemas de notificación que no son compatibles con los sistemas de relé. 

Cuando una llamada de voz es hecha a un número de videófono registrado, el sistema de notificación posiblemente no reconocerá el mensaje automatizado del proveedor de servicio de relé y terminará colgando la llamada en lugar de pasar el mensaje. Como consecuencia, las personas sordas e hipoacúsicas que registraron un número de videófono son excluidos de estas llamadas de notificación masiva. 

Cualquier problema de incompatibilidad entre los sistemas de notificación masiva y los sistemas de videófono van en contra de las leyes federales. La sección 35.160 del Título II del departamento de justicia requiere que la entidad pública tome las medidas necesarias para asegurarse de que la comunicación con los solicitantes, participantes, y miembros del público con discapacidades sea tan efectivo como la comunicación con otros.[11] La ADA fue enmendada en el 2010, lo cual expandió la definición de “ayudas y servicios auxiliares.”[12] Requiere que el sector público garantice sistemas de telecomunicaciones efectivos, incluyendo servicios de telecomunicación para emergencias y no emergencias para individuos con discapacidad utilizando tecnología de telecomunicaciones variada, incluyendo videófonos y TTYs. Además, con los avances de la tecnología actual como los mensajes de texto, mensajes instantáneos a través de las computadoras, los teléfonos inteligentes, las tabletas, y otros equipos inalámbricos, es imperativo que las agencias locales y estatales estén preparadas para comunicarse con todos los individuos utilizando dicha tecnología. 

El Título IV del ADA aborda el acceso a los servicios telefónicos para personas con discapacidades a través de la provisión de Servicios de Retransmisión de Telecomunicaciones (TRS por sus siglas en inglés).[13] TRS es el medio por el cual cualquier persona puede llamar a una persona sorda o hipoacúsica que no utiliza el teléfono convencional pero puede que utilice un videófono, TTY, o teléfono con subtítulos. Sin embargo, muchos sistemas automatizados que requieren respuestas interactivas rápidas presionando botones en un teléfono son inherentemente inaccesibles para los usuarios de TRS. Es importante que las agencias locales y del estado garanticen formas alternativas para tener acceso a los servicios telefónicos que no sea únicamente a través de sistemas automatizados. Ya que los usuarios de sistemas de relé no podrían utilizar efectivamente los servicios telefónicos de emergencias como las líneas de crisis en caso de violaciones, violencia doméstica, abuso infantil, y adicción a drogas.  

En los Estados Unidos, la FCC administra números de teléfono abreviados de tres dígitos, generalmente conocidos como códigos N-1-1, para Directorios de Servicios Comunitarios dentro del Plan de Numeración de América del Norte. Los códigos N-1-1 son una forma rápida de proveer acceso a servicios locales específicos. La FCC reconoce 2-1-1, 3-1-1, 5-1-1, 7-1-1, 8-1-1, y 9-1-1 como códigos específicos asignados a servicios locales. 

La NAD está consciente de muchas áreas donde hay dificultades para tener acceso a los números N-1-1 a través de comunicación de terceros de los servicios de retransmisión de telecomunicaciones. El problema se relaciona con el hecho de que la tercera persona del proveedor de TRS no se encuentra necesariamente localizado en la misma ubicación que el usuario de TRS que efectuó la llamada. Como consecuencia, el proveedor de TRS no puede marcar N-1-1 para obtener el proveedor de servicios local apropiado para el área donde se encuentra la persona que llama por TRS. La NAD le solicita que la FCC garantice la provisión de directorios apropiados y exhaustivos que permitan remitir a los usuarios de TRS a los proveedores de servicio locales del N-1-1, para que a su vez estos proveedores de TRS puedan canalizar todas las llamadas inmediatamente a dichos proveedores de servicio de N-1-1. 

Muchos individuos sordos e hipoacúsicos que viajan no pueden contactar efectivamente a los proveedores de servicio locales del N-1-1 debido a que el TRS funciona mejor a través de un videófono fijo, TTY, o teléfono con subtítulos. Mientras que casi todas las personas pueden llamar a los servicios N-1-1 a través de un teléfono inteligente desde cualquier lugar donde se encuentren, en la actualidad las personas sordas e hipoacúsicas tienen dificultad utilizando TRS en los teléfonos inteligentes los cuales se agravan por los desafíos descritos anteriormente para que el TRS canalice las llamadas a los proveedores de servicio del N-1-1 apropiados. La mejor forma de contactar a N-1-1 para estos individuos sordos e hipoacúsicos es utilizando los mensajes de texto. Sin embargo, la mayoría de los proveedores de N-1-1 no están preparados actualmente para aceptar mensajes de texto. Esto debe cambiar para asegurar el acceso equitativo a los servicios críticamente necesarios de N-1-1.

LAS MEJORES PRÁCTICAS

La NAD recomienda que todos los servicios locales y estatales brinden acceso a sus servicios de notificación en masa y servicios N-1-1 de la siguiente forma:

  • Implementar inmediatamente en todos los PSAPs y proveedores de servicio N-1-1 la capacidad de recibir y enviar mensajes.  
  • Garantizar que todos los sistemas de notificación en masa puedan dejar mensajes en todas las formas de telecomunicaciones incluyendo videófonos y TTYs, al igual que cualquier otro que utilice los servicios de retransmisión de telecomunicaciones para conectarse con los sistemas telefónicos convencionales.  
  • Implementar lo antes posible los servicios de 9-1-1 de la Nueva Generación.[14]
  • ●      Implementar alertas de emergencias accesibles inalámbricamente y sistemas de notificación en masa igualmente efectivos.[15]

[1] La utilización de los términos “sordo e hipoacúsico” tiene como intención representar una gama de variedad dentro de la comunidad incluyendo a personas que son sordas, hipoacúsicas, Sordo-Ciegas, sordos tardíos, y otros tipos de pérdida auditiva, o en combinación con otras discapacidades.

[2] El Reporte NCD (2014) – Comunicaciones Efectivas para Personas con Discapacidades: Antes, Durante y Después de las Emergencias, encontrado aquí.

[3] La sección 504 del Acta de Rehabilitación del 1973, 29 E.U. Código § 794.

[4] El Título II del Acta de Estadounidenses con Discapacidades, 42 E.U. Código § 12131 et seq.

[5] La sección 255 del Acta de Telecomunicaciones del 1996, 47 U.S.C. §§ 153, 255.

[6] El Acta de Comunicaciones y Accesibilidad de Vídeo del Siglo Veintiuno del 2010, 47 E.U. Código § 613.

[7] El Acta de Ayudas por Desastres y Asistencia de Emergencias de Robert T. Stafford, 42 E.U. Código § 5121 et seq.

[8] 42 E.U. Código § 5196f.

[9] Los programas modelo utilizados incluyen, entre otros, los siguientes:

a) Equipos de Socorristas de la Comunidad (CERT por sus siglas en inglés) [ver aquí];

b) Capacitaciones y videos de la Comisión del Estado [ver ejemplos];

c) Vídeos de ASL en línea de varias entidades [ver, por ejemplo Vídeo de DEAF Inc.; and Comunidad Resistente a la Discapacidad];

d) Red de Información para la Preparación para Emergencias de la Comunidad de TDI (CEPIN por sus siglas en inglés) [ver aquí]; y

e) Conferencia de Socios en Preparación para Emergencias (PIEPC por sus siglas en inglés), el cual tiene una presentación gráfica compilada por varias agencias que sirven a personas sordas e hipoacúsicas en el área de Seattle [ver aquí].

[10] Disponible aquí.

[11] 28 C.F.R. Sec. 35.160.

[12] 28 C.F.R. § 39.160(a)(1); ver aquí.

[13] Servicios de telecomunicaciones para individuos con impedimentos de audición y habla codificado en 47 U.S.C. § 225. 

[14] Proyecto NG9-1-1.

[15] Alertas Inalámbricas de Emergencias (WEA por sus siglas en inglés).